17/11/08

LLUVIA



Cuando llueve


se mojan los colores


de las cosas.




Todo se vuelve


brillante


y nuevo.




Si piso la baldosa


que está rota,


el agua me salpica


como fuente


los pies.




Cuando llueve,


el paraguas


se vuelve


reluciente


tienda de campaña.




Las gotas


se deslizan


silenciosas


mojando


las paredes.




Cuando llueve,


piso los charcos


y salpico


a mi paso.




Los charcos


son espejos


de las luces


brillantes,


cuando llueve.




Marisol Sánchez M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué quieres decirnos?